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El Biomensaje



Parecía que el despertador sonaba antes de la cuenta. ¿Cómo era posible que la despertara tan pronto? Aún tenía sueño, la noche anterior se había quedado hasta muy tarde leyendo, sin temor a no poder madrugar, pues tenía el día de descanso y no tenía que trabajar. La lectura de Katia, de Tolstói, la tuvo absorbida tras la medianoche.


Pronto se dio cuenta de que no era la alarma del biodespertador lo que sonaba, sino la de la bandeja de entrada de mensajes electrónicos. Ella había configurado su biochip de forma que tenía silenciados todos los mensajes entrantes, pero la alerta que le acababa de llegar era del Gobierno, y esas misivas no se podían silenciar ni configurar. El biochip encefálicoque se implantaba a cada ciudadano al nacer, y que era actualizado cada ciertos periodos del desarrollo y crecimiento, podía ser en cierto modo conformado por el usuario portador, en lo que se refería a ciertas características como el sonido, volumen y horario de la alarma del despertador, así como de las llamadas entrantes, el acceso a los sistemas de transporte de la ciudad, según aquellos servicios que se hubieran contratado previamente (taxi-drone, vector, etc), o bien, las palabras claves que se utilizarían en cada transacción, como “pagar bufé”, o “acceso vector”. Se podía elegir la palabra clave que se quisiera para cada caso, siempre que no constituyeran una “palabra delito”, o que no fuesen más de tres; por ejemplo para subir a untaxi-drone, antes de comunicar el destino a la máquina, se podía pronunciar: “acceso taxi-drone” o bien “koala rosa volando”, si era eso lo que se había registrado en el sistema previamente. Automáticamente la aeronave, tras el escáner del microchip del ciudadano en cuestión, así como del reconocimiento de su voz y de su clave, realizaba el cargo de la tarifa inicial de vuelo a su cuenta bancaria. Sin embargo, todo lo contrario ocurría con otras características que eran imposibles de configurar por cuenta del propio ciudadano, como eran el reconocimiento de voz, el reconocimiento facial, el número de cuenta bancaria, el número de identificación ciudadana o la recepción de Mensajes Oficiales, entre otras.


ElGobierno le había concedido la Autorización a su solicitud de permiso para la reproducción natural programada.


Imagen: Ilustración de WENDLANDT, O. J. 1896. Cortesía de British Library.

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